Derribando mitos, desmintiendo “fake news” y otros conceptos errados sobre Aedes aegypti y el dengue

Dra. Magdalena Laurito
Dr. Raúl E. Campos

Grupos de Investigación sobre Mosquitos en Argentina (GIMA)

Fake News Mosquitos en Argentina

Desde hace muchos años escuchamos en la televisión sobre el mosquito Aedes aegypti como vector del virus dengue, pero sin prestarle mucha atención. No fue sino hasta 2009 que la palabra DENGUE empezó a tener más peso, y con el pasar de los años cobró más protagonismo. A pesar de que podemos encontrar mucha y muy buena información (y otra no tan buena) sobre este mosquito y la enfermedad que trasmite, causada por el virus del dengue, aun así seguimos permitiendo que el mosquito se siga criando en nuestras casas. En este año 2020, una gran epidemia de dengue azota a varios países de Latinoamérica, incluido el nuestro, aunque quedó opacada por la pandemia de coronavirus. Como dijimos, hay mucha información buena, pero en esta época de “viralización”, también hay mucha información errónea circulando en las redes sociales, por eso queremos aclarar algunos conceptos que no solo faltan a la verdad, sino que pueden comprometer nuestra salud.     

 “Las larvas del mosquito se crían en agua limpia”. Hasta hace no mucho tiempo se consideraba que la hembra de Aedes aegypti colocaba los huevos en lugares que acumulaban agua limpia. Actualmente se sabe que las larvas de este mosquito se desarrollan también en recipientes que acumulan agua con abundante materia orgánica, lo que le da un aspecto de agua sucia como se observa en floreros, recipientes sin uso y recipientes con basura, entre otros.

 “El estado no limpia el canal y está lleno de mosquitos”. Si bien los gobernantes deberían predicar con el ejemplo manteniendo limpios cauces de arroyos y canales que atraviesan las ciudades que pueden servir de lugares para que se desarrollen larvas de mosquitos, hay que resaltar que la hembra de Aedes aegypti coloca los huevos en recipientes medianos a pequeños y no en arroyos, charcos, zanjas ni lagunas. Existen otras especies de mosquitos que habitan en nuestras ciudades que prefieren este tipo de ambientes para que sus larvas se desarrollen, pero éste no es el caso de Aedes aegypti. Esta especie vive dentro y alrededor de nuestros hogares y las hembras prácticamente no se alejan, o lo hacen muy poco, para colocar sus huevos de los cuales nacen las larvas (etapa inmadura que se desarrollará dentro del agua hasta convertirse en un mosquito adulto). Lo que sí debiéramos exigirnos a nosotros mismos, que somos también el estado, es mantener nuestros espacios sin objetos a la intemperie ni basura, ya que cualquier recipiente (juguetes, tapa de botella, vaso de yogur, botella abollada, etc.) que pueda acumular agua de lluvia es un potencial sitio para que la hembra coloque sus huevos y se desarrollen las larvas. Es tarea de nuestros gobernantes que tanto cursos de agua como vías del tren y terrenos baldíos se mantengan desmalezados y sin basura.

“¿Qué esperan para fumigar?”. Fumigar implica esparcir un veneno para matar organismos, en este caso mosquitos. Ese veneno puede afectar nuestra salud, sobre todo la de personas con problemas respiratorios o alérgicos, como también a niños y ancianos. Además, fumigando no matamos a todos los mosquitos sino que algunos quedan vivos, se siguen reproduciendo, y su descendencia será cada vez más resistente. Eso nos obliga a tener que utilizar cada vez dosis mayores de insecticida o venenos más potentes, los cuales también son más tóxicos para nosotros y el medio ambiente. Las fumigaciones, se recomienda que las hagan las autoridades sanitarias, sólo cuando se confirma que una persona está infectada con dengue, rociando su casa y las inmediaciones.

 “¿Por qué si todos los días tiro insecticida en mi casa siempre tengo mosquitos?”. Si bien pude haber eliminado los recipientes que juntan agua, revisado que no haya nada que junte agua en el techo, tapado el tanque de agua y limpiado las canaletas de desagüe, si mis vecinos no son igual de cuidadosos y toman las mismas precauciones que yo, seguiré teniendo mosquitos y, en consecuencia, tirando insecticidas. Estaré, de ese modo, propiciando que los mosquitos sean cada vez más resistentes, sin resolver el problema principal, que es eliminar los criaderos. Mi casa va a seguir teniendo mosquitos, y yo tirando más insecticidas, si mis vecinos no eliminan los criaderos, ya que Aedes aegypti se estima que puede desplazarse 100 metros desde el recipiente en donde se crió.

“¿Todos los Aedes aegypti me pueden picar y transmitir dengue?”. No, ya que no todos los mosquitos Aedes aegypti están infectados con el virus del dengue. Un Aedes aegypti se infectará con el virus del dengue sólo si pica a una persona que lo tiene en su sangre, y luego de unos días, esa hembra podrá transmitir el virus cuando vuelva a picar. Cuando una hembra se infecta, podrá transmitir el virus durante toda su vida a todas las personas que pique.

“Los mosquitos no me dejan dormir”. No es el mosquito Aedes aegypti el que no te deja dormir, sino otra especie de hábitos domésticos y nocturnos.En todo el mundo hay más de 3000 especies de mosquitos, y en nuestras ciudades, particularmente en nuestros hogares, son comunes otras especies que tienen hábitos diferentes al de Aedes aegypti. Éste pica durante el día y prefiere hacerlo en zonas bajas del cuerpo como piernas y pies, aunque puede también hacerlo en otros horarios y en otras partes del cuerpo. La especie que suele picar de noche y que nos zumba cerca de los oídos, al igual que Aedes aegypti es doméstica, pero no transmite el dengue.

“Yo no tengo nada que junte agua”. Si bien yo puedo ser cuidadoso y no tener recipientes en donde se puedan criar las larvas de Aedes aegypti (tanque de agua tapado, techo sin cosas que acumulen agua, canaletas limpias, y ningún recipiente que junte agua), si mis vecinos no son igual de cuidadosos, voy a seguir teniendo mosquitos en mi casa, aunque no se estén criando en ella. Es por eso que debemos mirar más allá de las paredes de nuestro patio y pensar en nuestra manzana como una unidad que se debe mantener sin mosquitos. Entre todos, tenemos que aspirar a vivir en un ambiente saludable. Esto se logra trabajando entre todos los vecinos de la manzana como si ésta fuera nuestra propia casa. Al problema del dengue, al igual que la actual pandemia por el Coronavirus, lo tenemos que resolver entre todos.

“Hay vecinos que no mantienen limpias sus piletas durante el invierno, y cuando llegan los primeros calores están sucias y llenas de mosquitos”. Algunas especies de mosquitos pueden colocar huevos en piletas de lona o en sus pliegues e incluso en piletas más grandes de material. Las piletas de lona, en especial cuando están a medio llenar con pliegues, pueden ser usadas por Aedes aegypti. Se recomienda vaciarlas, secarlas y guardarlas cuando no se utilizan. Las piscinas de material, por el contrario, raramente son usadas por esta especie. Se las debe mantener limpias todo el año para evitar que proliferen otras especies de mosquitos.  Aedes aegypti prefiere colocar los huevos en recipientes pequeños a medianos que se encuentren en lugares sombríos, protegidos de la luz y en el interior de nuestras casas o patios.

La solución para no tener Aedes aegypti en nuestro barrio no depende únicamente de las acciones que realicen los gobernantes, sino principalmente de nuestra predisposición a mantener nuestras casas libres de cualquier recipiente que pueda llenarse con agua durante las lluvias o el riego de nuestras plantas. Para ello debemos trabajar en comunión con nuestros vecinos.  

La afinidad de AEDES AEGYPTI con ciertas plantas

Raúl E. Campos

Vivir rodeado de naturaleza es un placer para quienes lo pueden hacer, abrir la ventana y ver un jardín rebosante de plantas con flores visitadas por mariposas, es una de las satisfacciones de la que no deberíamos privarnos. Un espacio verde, también es una invitación para los pájaros, que con sus cantos nos deleitan cada mañana. Cada jardín por más pequeño que sea, nos brinda un espacio que nos permite desconectarnos de las pantallas, que en los últimos tiempos han ido invadiendo nuestras vidas. El exceso de urbanismo en ciertas ciudades nos ha llevado a que nuestro propio espacio natural, sea tan solo un pequeño balcón, si lo adornamos con plantas.

Fig.1. Bromelias

Pero debemos estar atentos porque a veces la naturaleza nos juega una mala pasada. Algunas plantas han desarrollado estructuras que les permiten retener agua durante las lluvias, o cuando las regamos. Ese agua le brinda a la planta cierto frescor, pero también invita a algunos insectos a depositar sus huevos, para que en esos minúsculos “charcos” se críen las larvas que en un tiempo no muy prolongado, se van a convertir en adultos voladores, al menos así ocurre con el conocido y tan temido, Aedes aegypti, el transmisor del dengue, Zika y chicungunya.

Existe una gran variedad de plantas que acumulan agua, algunas entre sus hojas y otras en sus tallos, entre ellas podemos encontrar a las Bromelias, Oreja de elefante, Filodendon (= Phylodendrum), y muchas cañas cuyos tallos son huecos, también en los árboles se forman huecos cuando se tornan viejos y se rompen sus ramas. Es suficiente con poner la palabra FITOTELMATA en un buscador (google por ejemplo) y podrás identificar fácilmente el aspecto de esas plantas, para saber si en tu casa tenés alguna de ellas.

Fig. 2. “Oreja de elefante”

Si en “tu espacio verde” tenés alguna de esas plantas debes tener precaución y un cuidado especial con ellas. Lo más importante es evitar que quede agua acumulada entre sus hojas luego de las lluvias o del riego. Para ello, podes agregar arena o aserrín de madera, para que no quede espacio para el agua. De ese modo evitas tener un criadero de Aedes aegypti en tu casa, y podés seguir disfrutando de la naturaleza sin correr riesgo. Pero tenés que tener la perseverancia de revisar al menos una vez por semana cada planta, porque muchas veces la arena o el aserrín se escurren y van dejando espacio para el agua. Y si hay agua, el Aedes aegypti inmediatamente va a ir a poner sus huevos. Por eso, con esas plantas debes estar atento/a, y en cuanto ves un poco de agua volver a rellenar con arena o aserrín. Así, todas las mañanas, podés abrir la ventana y ver un jardín con plantas rebosantes de flores y sin mosquitos.