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Del patio limpio a la Manzana Saludable – Un Cambio necesario

Reflexiones Ambientales Urbanas (33)

El mensaje del “Patio Limpio” considera crucial el involucrar a cada individuo y a cada familia en la prevención del dengue. Esto se basa y surge como posible solución al impedimento del municipio para ingresar libremente a las propiedades privadas. Si bien es cierto, la realidad nos muestra con mucha claridad una dificultad que va más allá del compromiso individual. Un conjunto de familias puede tener sus propiedades libres de criaderos de mosquitos. Pero un solo predio localizado en la misma manzana puede contener una cantidad de criaderos como para producir suficientes mosquitos para poner en riesgo a todos los moradores y provocar un foco de transmisión local. Ejemplos de barrios de Buenos Aires que han experimentado focos de transmisión de dengue y demuestran con claridad el problema: en una manzana en Vicente López http://www.lanacion.com.ar/1875577-la-calle-del-dengue-en-vicente-lopez; en una manzana en Monte Castro http://15comunas.com.ar/?p=8718 http://www.canal9.com.ar/noticias-tl9/vecinos-en-alerta–otra-cuadra-del-dengue-17195; en una manzana en Villa Devoto https://www.youtube.com/watch?v=VaQ0HsjbSswy en una manzana en Floresta http://www.clarin.com/sociedad/Dengue-Floresta-denuncian-mosquitospropiedad_ 0_1537646400.html.

Los sistemas de salud y ambiente suelen responder con el control vectorial recién una vez producidos los hechos (solemos calificarlo como “tarde”). Las fumigaciones en parques o plazas no sirven como medidas preventivas para una transmisión que se produce principalmente en los predios privados. Si bien hoy nos enfocamos en el problema de transmisión de dengue, las manzanas comparten otros problemas ambientales que pueden afectar la salud de los ciudadanos, y por esto podrían ser tomadas como unidad. Ejemplos de ello son los focos de proliferación de roedores, de murciélagos, de enjambres de abejas, de emisiones tóxicas, de ruido, etc. Los vecinos que compartimos las manzanas no tenemos un mecanismo formal para abordar epidemiológicamente estos problemas (y ganar conciencia de que formamos parte del mismo ambiente). Las manzanas deberían constituir una especie de consorcio ambiental (similar al de los consorcios de propietarios de un edificio) donde los vecinos puedan intercambiar sus preocupaciones y acordar soluciones a las problemáticas comunes de sus manzana y en caso de conflicto, si fuera necesario, debería ser frente a un organismo gubernamental que cumpla el rol de mediador. Es recomendable la participación de personal formado desde las ciencias sociales para abordar el tejido social y personal formado desde las ciencias biológicas para evaluar los aspectos de la adaptación a los domicilios por parte de las plagas urbanas (proceso de domiciliación).

Los Municipios cuentan con delegaciones municipales, o centros comunitarios, que podrían llevar a cabo el rol de mediador y además contar de antemano con la información ambiental de riesgo epidemiológico (agrupado por manzana) como para gestionar las medidas preventivas necesarias para cada caso en particular. La ciudad de Buenos Aires está organizada en Centros de Gestión y Participación o Comunas. Mientras esto no suceda, los ciudadanos tendremos que pensar con buena voluntad en cómo acercarnos solidariamente entre vecinos para resolver los problemas ambientales comunes y asegurar “Manzanas saludables”. En conclusión, para lograr éxito con las medidas de prevención es necesario constituir o reconstituir el tejido social.

Nicolás Schweigmann
Grupo de Estudio de Mosquitos, EGE-IEGEBA,FCEyN-UBA CONICET.
Marina Stein
Instituto de Medicina Regional-UNNE, Resistencia-Chaco
Leonardo Horacio Walantus
Área de Entomología Proyecto “Vigilancia Epidemiológica. Seguimiento de Criaderos de Mosquitos de Interés Sanitario” Centro de Investigaciones Entomológicas Parque Tecnológico Misiones
Gustavo C. Rossi
Centro de Estudios de Parásitos y Vectore, CCT La Plata-CONICET-UNLP.
Hernan Solari
Depto. Física, FCEN-UBA, IFIBA-CONICET.
Raquel M. Gleiser
Ecología de Artrópodos CREAN-IMBIV, CONICET-UNC – Córdoba.
Iris Alem
Grupo de Estudio de Mosquitos, EGE-IEGEBA,FCEyN-UBA CONICET.
Corina Berón
Inst. de Inv. en Biodiversidad yBiotecnología, INBIOTEC – CONICET – Mar del Plata.
Nora Burroni
Lab. De Estudio de la Biología de Insectos, CICyTTP-CONICET-Diamante Entre Ríos.

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Los mosquitos en el aprendizaje: parte 2

Un video muy completo sobre Aedes aegypti y Aedes albopictus para usar en el aula

Reflexiones Ambientales Urbanas (32)

Segunda parte del video de excelente calidad académica (ver Parte 1). Está pensado para zonas tropicales y subtropicales. Consideramos también que el contenido es de gran utilidad para los que vivimos en las zonas templadas del cono Sur de América. Es por ello que nos permitimos aportar algunas aclaraciones para el docente que quiera mostrarlo en clase o que lo sugiera como tarea para el hogar y después genere un ámbito de discusión en clase. Con el buscador se encuentra como: Aedes aegypti y Aedes albopictus – Una amenaza en los trópicos –

Parte 2: https://www.youtube.com/watch?v=OgYTTn1oUjM

Producido por SPTI – IOC/Fiocruz Corresponde al Instituto de excelencia de Brasil, Instituto Oswaldo Cruz/ Fiocruz –Brasil.

El inicio de esta segunda parte comienza con el final de la primera y luego muestra ejemplos de posibles criaderos, incluyendo los artificiales y los naturales. 1:22- Excelente y minuciosa explicación acerca de la puesta de huevos (ovipostura) sobre las paredes de un recipiente (natural) a milímetros por arriba del agua. Esto es controlado por sensores de humedad en el extremo posterior del abdomen. 2:15- El ovocito pasa a la bolsa copulatoria mientras los espermatozoides permanecen guardados en la espermateca (mostrada en la parte 1). La fecundación ocurre cuando el espermatozoide sale de la espermateca, penetra por un poro (micropila) para fecundar el ovocito. 2:50- La puesta de pocos huevos en cada recipiente es una clave o cuestión adaptativa que complica la prevención. Si eliminamos “casi” todos los recipientes es muy probable que se forme un criadero en el que no tuvimos en cuenta. 3:23- Algunos huevos se encuentran ya eclosionados. 4:44- Las larvas comienzan a “eclodir o ecludir” (traducir a eclosionar). 4:55– Observar que cuando eclosionan, las larvas rompen con su cabeza (tiene una estructura con forma de cono para ello) el extremo del huevo a modo de capuchón (opérculo). 5:27- Cuando dicen piel se refieren al exoesqueleto típico de todos los insectos. 5:33- Lo que llaman Fases nosotros lo llamamos estadios larvales 1, 2 , 3, o 4. 6:02- Observen que la parte oscurecida del sifón es más completa (llega más abajo) en la larva de la derecha que en la izquierda. Esto sirve para diferenciar los estadios larvales (1 a 4). 6:22- Si nos acercamos con una linterna a un criadero de Aedes aegypti en condiciones naturales y de noche, las larvas se mueven de la misma forma que en el video para esconderse en el sedimento del fondo.

Lo mismo sucede cuando perciben vibraciones (pasos o pequeños golpes en la pared del recipiente). 7:51- La humedad del ambiente influye sobre la longevidad o período de vida. 8:06- Como muestran, los tanques de agua que se usan como reserva hay que taparlos, pero también tapar cualquier orificio más grande que un mosquito (a veces se deja la perforación diseñada para la entrada de agua sin ocluir). 8:36- Observar las cubiertas sobre el techo: si están a la sombra son excelentes criaderos, si permanecen al sol no dejan de ser criaderos, todo dependerá del clima, a mayor cantidad de lluvias mayor probabilidad de sobrevida de las larvas.

María Victoria Micieli
CEPAVE. Centro de Estudios de Parásitos y de Vectores CCT La Plata-CONICET- UNLP.
Gustavo C. Rossi
CEPAVE. Centro de Estudios de Parásitos y Vectores, CCT La Plata-CONICET- UNLP.
Nicolás Schweigmann
Grupo de Estudio de Mosquitos, EGE – IEGEBA, FCEyN-UBA CONICET.

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Los mosquitos en el aprendizaje: parte 1

Un video muy completo sobre Aedes aegypti y Aedes albopictus para usar en el aula

Reflexiones Ambientales Urbanas (31)

Este video es de excelente calidad académica, está pensado para zonas tropicales y subtropicales.

Creemos que lo que se muestra es de gran utilidad también para los que vivimos en las zonas templadas del cono Sur de América. Es por ello que nos permitimos aportar algunas aclaraciones para el docente que quiera mostrarlo en clase o que lo sugiera como tarea para el hogar y después genere un ámbito de discusión en clase. Con el buscador se encuentra como: Aedes aegypti y Aedes albopictus – Una amenaza en el trópicos – PARTE 1.

En Youtube como https://www.youtube.com/watch?v=nVnqoCoKGB8 Producido por SPTI – IOC/Fiocruz Corresponde al Instituto de excelencia de Brasil, Instituto Oswaldo Cruz/ Fiocruz –Brasil El paisaje inicial nos muestra ambientes arbolados donde hay variedad de frutos y flores 0:24- que son el alimento para todas las especies de mosquitos, incluidas las dos que se muestran aquí. 0:30- presentan a las dos especies Aedes aegypti ya conocida por nosotros y a la otra Aedes albopictus que también fue hallada en la provincia de Misiones, Argentina. Las dos son muy parecidas, pero se distinguen fácilmente por las escamas blancas con forma de la lira o por la línea longitudinal. Ambas especies suelen transmitir diversos virus, como se describe en el video. 0:55– se habla del probable origen y cómo fueron dispersados pasivamente por el mundo. Un criterio muy importante para comprender porque aparecen estas enfermedades en distintos lugares: “el concepto de globalización reciente”. Si bien afecta a las zonas tropicales y subtropicales, en la actualidad el problema llega también a las zonas templadas. En el mapa se puede ver como la distribución del mosquito llega más al sur del trópico de capricornio (aunque hay que aclarar que para la Argentina la distribución es mayor, ese mapa no es muy preciso. Por ejemplo en 2009 hubo epidemia en la provincia de Catamarca.1:25– origen de Aedes aegypti, excelente como lo muestran. 1:55– remarcar que el problema es en áreas de ocupación urbana desordenada.2:05- Aedes albopictustiene un origen muy distinto y ocupa además de las zonas urbanizadas, los ambientes rurales y semisilvestres.2:37- Aedes albopictus fue detectado en la década de los ´80 en mercadería (cubiertas usadas) provenientes de Asia tanto en EEUU y en Rio de Janeiro y Minas Gerais (Brasil). En 1998 dos grupos de investigación hallan a esta especie en la provincia de Misiones (Argentina). En 2014 se realizó una recorrida por las gomerías de las provincias de Corrientes y Misiones. Solo se halló en el norte de la provincia de Misiones, tanto del lado del rio Paraná como del lado del río Uruguay. 3:23- Es importante remarcar que si bien Aedes albopictus es transmisor de dengue en Asia y Oceanía, hasta el presente no hay evidencias de que transmita este virus en América, pero los grupos que investigan están alertas sobre la posibilidad de transmitir este u otros virus. 4:02- consideramos que la prevención o el ordenamiento ambiental son conceptos más apropiados que el que se usa en el video (combatir) y para ello es importante conocerlos (4:06): como son la morfología, los hábitos (comportamiento), como se reproducen (para que podamos hacer control de natalidad) y el ambiente donde viven. 4:22- las explicaciones de los detalles morfológicos son excelentes.

Si alguien llegara a encontrar ejemplares de Aedes albopictus en Argentina, les agradeceremos que nos avisen ya que se está monitoreando su distribución geográfica en Argentina. 6:50- los laboratorios de investigación que tienen insectarios suelen darles frutas para alimentarlos. Como es imposible eliminar el alimento de las zonas urbanas (plantas con flores y frutos), la mejor opción es impedir la presencia de criaderos.7:54- El mismo razonamiento deberíamos usar para las fuentes de sangre, es imposible eliminar a los humanos y las mascotas de las zonas urbanas. 8:23- el almacenamiento de espermatozoides en las espermatecas es la que permite que la hembra copule una sola vez en la vida y ponga huevos varias veces. 9:30- se observa la emisión de saliva (esas sustancias a veces nos anestesian y/o nos producen picazón). 10:14- la cantidad de sangre que deben ingerir debe ser completa (decimos “a repleción”) para que se estimulen los mecanismos de puesta de huevos.10:25 – Con tanto líquido en el cuerpo las hembras quedan dificultadas para volar, por lo que la digestión implica eliminación de agua.

Gustavo C. Rossi
CEPAVE. Centro de Estudios de Parásitos y Vectores, CCT La Plata-CONICET- UNLP.
Nicolás Schweigmann
Grupo de Estudio de Mosquitos, EGE – IEGEBA, FCEyN-UBA CONICET.
María Victoria Micieli
CEPAVE. Centro de Estudios de Parásitos y de Vectores CCT La Plata-CONICET- UNLP.

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Los murciélagos no previenen el dengue

Reflexiones Ambientales Urbanas (30)

Nota del 5 de marzo de 2016

Según la nota emitida por Ambito.com titulada “Murciélagos, ¿la solución para combatir el mosquito del dengue?” comunicada en http://www.ambito.com/noticia.asp?id=830068 (sábado 5 de marzo de 2016) Menciona un reportaje realizado al presidente del Programa de Conservación de Murciélagos del Uruguay.

Los murciélagos insectívoros son parte del ecosistema donde vivimos y su presencia es saludable para el ambiente en el marco del entorno urbano. Porque estos “mamíferos suelen tener actividad nocturna”, en pleno vuelo e ingirieren todo tipo de insectos voladores. Entre su dieta se encuentran los “mosquitos de actividad nocturna”. Por otra parte, Aedes aegypti tiene principalmente actividad diurna y sólo por una cuestión de lógica básica podemos darnos cuenta que hay una barrera horaria de actividades entre ambas especies. Por esta, razón los murciélagos no pueden controlar al mosquito Aedes aegypti.

El mosquito Aedes aegypti se encuentra con más frecuencia en los domicilios. Los murciélagos a veces suelen encontrarse en los domicilios, por ejemplo descansando durante el día, en el interior de los tapa-rollos de las persianas de muchos edificios urbanos. Esto ocurre porque las persianas que no son selladas correctamente dejan una abertura exterior que permite la entrada de estos pequeños mamíferos. A veces, los murciélagos ingresan a la habitación y provocan angustia de los moradores y sensación de inseguridad. Representan peligro si llegan a morder al capturarlos o cuando una mascota los molesta. Esta es una de las razones por las que los animales deben ser vacunados contra el virus de la rabia. Además la convivencia estrecha con los murciélagos puede generar acumulación indeseada de sus excretas en el domicilio o trabajo, favoreciendo a la proliferación de un hongo que puede producir Histoplasmosis y afectar las vías respiratorias del hombre. Por lo anteriormente expuesto, y también por lógica básica, no es conveniente permitir la proliferación de murciélagos en el domicilio.

No es necesario combatir, en los combates perdemos todos. En todo caso nuestro desconocimiento (ignorancia) es lo que favorece los desequilibrios ambientales que dan oportunidades a la entrada de patógenos en el ambiente urbano.

Si “combatimos” a los murciélagos tendremos más insectos molestando durante las noches. Si “combatimos” al mosquito Aedes aegypti en los lugares donde está ausente (fumigando a mansalva los parques), provocaremos daños sobre los depredadores naturales que controlan a muchas especies de mosquitos. Por lo tanto a mediano y largo plazo habremos facilitado la llegada de nuevos problemas (otras plagas). No es saludable “combatir”. Es el conocimiento y el respeto por el ambiente que nos rodea lo que nos va a permitir hallar las soluciones sustentables que nos merecemos.

Olga Suarez
Grupo de Ecología de Roedores Urbanos EGE – IEGEBA, FCEyN-UBA CONICET.
Nicolás Schweigmann
Grupo de Estudio de Mosquitos EGE – IEGEBA, FCEyN-UBA CONICET.
Gustavo C. Rossi
Centro de Estudios de Parásitos y Vectores, CCT La Plata-CONICET-UNLP.
Raquel M. Gleiser
Ecología de Artrópodos CREAN-IMBIV CONICET-UNC – Córdoba.

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¿Yo, Señor? ¡No, Señor!… Pues entonces, ¿a quién le corresponde?

Reflexiones Ambientales Urbanas (29)

Quienes trabajamos investigando a los mosquitos domiciliarios (es decir, aquellos que puedan cumplir todo su ciclo de vida en ellas), especialmente aquellos que transmiten enfermedades como el dengue, entramos innumerables veces a las viviendas en busca de criaderos de estos insectos, a buscarlos en sitios de reposo y/o colocar trampas, o realizar encuestas con diferentes objetivos.

En esos momentos frecuentemente se generan charlas amenas con la gente, uno puede recoger ideas, sensaciones, a veces quejas, a veces preguntas; aunque uno finalmente atesora las palabras de apoyo, de aliento, de agradecimiento, de felicitaciones que reconfortan. Pero claro, nos suelen preocupar más las dificultades, aquello que necesita mayor dedicación y empeño. Ejemplos de esto resultan los comentarios de los moradores de viviendas de los barrios de medianos y de altos recursos: “Nosotros no tenemos nada de criaderos”, “¿Por qué buscas acá? Debes ir a barrios pobres, a las villas, a los asentamientos”.

En estos casos se le adjudica la responsabilidad del problema a un determinado grupo social, estigmatizándolo, y libera a otros. Otros comentarios –no menos preocupantes- responsabilizaban a las autoridades estatales sobre los criaderos de Aedes aegypti, señalando lugares externos a sus hogares, de uso comunitario: “Acá en mi casa, no; vayan a la fuente de la plaza”, “Ustedes deben revisar en el basural”, “No es en nuestras casas que deben buscar para eliminar, sino en los baldíos”, “[el problema] son todos esos charcos”, “Son los bañados de allá, que están llenos de basura”, etc. En estos ejemplos la responsabilidad se ubica totalmente hacia entes gubernamentales, y no se advierte que son sus propias viviendas pueden estar los criaderos, más cerca de lo que ellos creen. Y otros comentarios, involucran la idea de limpieza, por ejemplo, “en nuestra casa no vas a encontrar nada, tenemos todo muy limpio”.

A veces las personas endilgan los criaderos a quienes tienen más cerca, como a los vecinos de al lado o de otra parte de la manzana. Incluso al encontrar varios criaderos en sus casas insisten en que eso viene de la casa de al lado. Todas estas actitudes tienen en común que reflejan posicionamientos que evaden la propia responsabilidad y la transfieren a los otros, ubicando a los generadores del problema del Dengue fuera de sus hogares. Todo esto, además de no contribuir de ningún modo a mejorar la situación, resulta altamente riesgoso, dado que se puede ignorar el criadero más cercano al entrevistado.

Así pues, estos comentarios reflejan pensamientos y concepciones que forman parte de representaciones mentales las que constituyen barreras a la lucha contra la transmisión de enfermedades como ésta. Los ciudadanos y las ciudadanas deben comprender que es imprescindible la participación de toda la población a través –entre otras medidas- del cuidado del hogar, dado que en cualquier domicilio pueden existir recipientes que al acumular agua se convierten en potenciales criaderos de estos mosquitos. Y esta situación es independiente del poder adquisitivo de sus moradores.

Hermosas y costosas casas, muy limpias, ordenadas, espaciosas y con ambientes parquizados pueden tener criaderos de este mosquito, al igual que otras de medianos o bajos recursos, con distinto grado de orden ambiental. Con frecuencia suele encontrárselos también tanto en las viviendas más humildes y pequeñas (generalmente insertas en grandes ciudades) como en otras con más espacio donde se acumulan objetos (por su valor comercializable), o viviendas con jardines a fondo, donde ocurren descuidos de algunos recipientes, aunque el resto esté muy prolijo y limpio. Así, la experiencia nos demuestra que podemos encontrarlo en casas de todos los tamaños y densidades de vegetación. Puede haber algunas preferencias de este mosquito por algunas características, pero su presencia se registra en los diversos tipos de edificación y de barrio.

La epidemia suele iniciarse en zonas urbanas; luego, su propagación depende –entre otros factores- de la abundancia del mosquito y de la densidad de personas, situación que no excluye ninguna clase social, grupo de viviendas, ni atributo personal. Uno no contribuye efectivamente a mejorar este panorama mediante la realización de actividades de control de criaderos –potenciales o reales- si no se considera responsable de su entorno inmediato. Tampoco lo remedia depositar la plena responsabilidad en entes gubernamentales, aunque es innegable que tienen responsabilidad para este control.

El mosquito Aedes aegypti cría en recipientes u objetos que funcionan como tales tanto en nuestros hogares como también en otros sitios públicos de competencia del Estado (como las acumulaciones de autos para desarme, los cementerios, o algún sitio donde se acumulen algún tipo de recipiente a la intemperie). Diversas disciplinas pueden aportar importantes conocimientos para contribuir con este objetivo, así como también puede hacerlo la gente a partir de sus experiencias cotidianas. Saber que es responsabilidad de todos es el primer paso. Asumirla es el segundo.  La educación formal resulta clave. Muchos docentes enseñan acerca de cómo evitar los criaderos de mosquitos en las casas, y otros aspectos de los mosquitos, como el ciclo de vida, su papel en los ecosistemas, etc., pero otros docentes no priorizan el trabajan de este tema por diversos motivos (que también sería una barrera). La educación no formal es también un pilar importante, es decir aquella que ocurre fuera de las escuelas, y su aporte puede ser realmente significativo. Tomar en serio esta causa y transmitir lo que sabemos a quienes nos rodean resulta asimismo una contribución fundamental para propagar la información necesaria y crear consciencia de la responsabilidad compartida. Creemos que –a pesar de los obstáculos- estamos bien encaminados y contamos con nuevas visiones, más globales y abarcativas, que nos permiten pensar en un futuro más promisorio en este campo. Sin embargo, resulta claro que queda aún mucho por hacer y que se requiere el compromiso de todos. Aún estamos lejos de mejorar el actual panorama, pero debemos continuar procurando su superación.

Nora E. Burroni
Grupo de Estudio de Mosquitos, EGE-IEGEBA, FCEyN-UBA –CONICET.
Lic. Marcela Laura Peresan
Grupo de Epistemología, Historia y Didáctica de las Ciencias Naturales, CeFIEC- FCEyN, UBA.

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